Los pacientes previo al proceso de rehabilitación, realizan una evaluación inicial multidisciplinaria, para evaluar y luego decidir cuál es la intervención más apropiada para la patología y deterioro que presenta el mismo.

Se realiza con el objetivo de conocer el perfil cognitivo – motor - social del paciente (su capacidad intrínseca; funciones cognitivas afectadas y aquellas que aún conserva -funciones preservadas-). Esta información es esencial para establecer la línea base del tratamiento.

En la evaluación intervienen un equipo de profesionales interdisciplinario, enfocados en esta evaluación multidireccional , teniendo en cuenta no solo su déficit desde el punto de vista cognitivo, sino también autonomía, funcionalidad y su relación al entorno familiar.